sábado, 29 de enero de 2011

Es hermoso y a la vez es triste...

Es muy duro saber que te quiero.

Que te estás convirtiendo en mi mundo...Y que no puedo estar a tu lado...

Que solo puedo quedarme entre el silencio y la importencia...

Que no puedo luchar, porque no hay guerra. Y que mi alma débil se entrega ante tu llama y se pierde a cada segundo que se quema en ti...

PERO ES UN DOLOR ALEGRE...

Es doloroso saber que te ilusionas...Pero a la vez es hermoso sentir que vives en un mundo distinto, un mundo donde el dolor es reemplazado por ti. Donde tu voz es el único sonido que escuchan mis oidos y donde verte es la meta que rige mi vida...

Es hermoso y a la vez es triste...

Un débil equilibrio que te lleva a un edén y en un segundo te devuelve...al mundo oscuro y real en el que vives.

Un segundo donde las flores y el paisaje de campo...se convierte en un bosque de espinos...

Donde mi sangre vuela de mi cuerpo y corre hacia ti... Corre y escapa de mi con mis pensamientos...

Corre mi alma y se pega a ti mientras mi cuerpo se queda llorando por no poder ir hacia ti.

Cómo puede el silencio acabar con el tiempo?

Cómo puede la tristeza carcomer tu alma?

Cómo puede la impotencia matar tus sentimientos?

Cómo puede el amor hacer que vuelva a sonreir?

A veces entre la oscuridad...

Entre la profunda melancolía...

Encontramos a esa persona que lleva cura nuestra tristeza... Y alimenta...alimenta nuestra alma.

Por que en eso es en lo que te has convertido...en la persona que acaricia mi corazón.

Que hace vivir la sonrisa muerta.

Que hace que la vida tenga de nuevo sentido, y a la vez que se pierda todo...

Eres ese amor secreto.

Ese que no puede olvidarse.

Que no puede borrarse.

Que no puede... cumplirse

Entonces qué queda por hacer?

Qué queda por esperar?

Creo que solo se espera un momento más...

Un momento más para estar contigo.

Para disfrutar de esa amistad que me has ofrecido.

Y de soñar...con que en algún momento.

Cuando el tiempo lo quiera...

Sea para ti...algo más que un amigo


Te'amo...

martes, 25 de enero de 2011

Deseo.

Tienes ese aire perdido en tu mirada, un aire que en mis ojos se convierte en brisa que
acaricia mis dedos. En ellos se esculpe tu perfil.
He estado horas mirándote. En los latidos de mi corazón sólo son minutos que cierran
los poros de la nostalgia. En este mismo instante llenas un gran vacío, en este
instante, te abrazo desde mi soledad.
A veces siento que se forma en mi pecho un espacio para ti. Entonces tus brazos, tus
manos, tus ojos, tu silencio, tu miedo, tu piel, forman alianza con el beso y el deseo
que quizás nazcan mañana seducidos en cualquier amanecer.
Fumo. El aire inunda mi espacio. Te pienso. Tu mirada me roba instantes de vida. Y en
cada amanecer hay instantes para ti. Y ahora mis dedos te hablan, te llaman en mis
letras y tú…callas.
Deseo decirte: que cuando el silencio desea seducirme para hacer el amor conmigo,
tus ojos son sus celos. Que cuando la soledad me seduce envuelta en su melodía, tu
voz apaga su sonido. Que cuando el horizonte por el que camino se muestra
ondulante, mis manos dibujan un camino recto hacia tu pecho.
Deseo lo que pienso, te deseo a ti. Imagino lo que sueño, sueño cuando te imagino.
Sólo espero un atardecer cruzado con un amanecer entre tus brazos. Sólo espero
darte lo que soy. Seré la cera para que tú formes el lienzo del deseo.
El deseo llega a la orilla de los sueños rotos, el deseo reposa en tus manos mientras
juega con tu pelo. El deseo empieza en tus ojos cuando el viento te susurra mi
nombre.

Te quiero...